Abedul
El abedul es un árbol de tamaño mediano de unos 15 a 20 metros de altura y de crecimiento rápido y escasa longevidad ya que vive entre 60 y 100 años. Su tronco es recto y la copa es regular y alargada dándole un aspecto cónico.
Es una especie caducifolia y sus hojas empiezan a amarillear al acabar el verano y caen aún con un tono amarillo claro.
La corteza es una de las características más destacables y discriminatorias de esta especie ya que es de un blanco nítido y llamativo. Esta corteza se comienza a rasgar enseguida, por lo que el tronco se ve habitualmente como un trozo blanco con cortes negros horizontales, finalmente la corteza se oscurece y agrieta. En zonas de mucha humedad puede no ser visible el color de la corteza, debido a la profusión de líquenes y musgos. Las ramitas son pelosas, al igual que las yemas de las hojas.
Las hojas, de 4 a 6 centímetros de longitud, son acorazonadas y finalmente aserradas en sus márgenes y se asientan sobre un peciolo fino y flexible de unos 2 centímetros. Son de un color verde luminoso que facilita la identificación de la especie a simple vista, volviéndose de un ocre claro y brillante en otoño. Presentan una ligera pilosidad en el envés, en torno a las nerviaciones.
Son árboles monoicos que florecen en primavera y son polinizados por el viento. Las flores masculinas aparecen en amentos, más compactos y cortos que los de los robles, que aparecen en la punta de las ramitas. Estos amentos tienen la particularidad de aparecer antes de que broten las hojas del año. En esta especie también las flores femeninas aparecen en amentos de similar tamaño asentados sobre la base de las hojas. Tras la polinización estas flores dan lugar a unos pequeños frutos en los cuales la semilla está rodeada por dos estructuras en forma de ala que la sustentan en el aire, ya que la especie es dispersada por el viento, así en invierno el suelo del bosque aparece tapizado de una fina y discontinua capa de pequeñas estructuras que parecen escamas de fino papel traslucido, especialmente llamativas sobre el suelo nevado.
El abedul es un árbol que se asienta sobre todo en los suelos ácidos y con cierta humedad, por lo que en altitudes bajas aparece ligado a ríos, cursos de agua y vaguadas cercanas a éstos. A medida que ganamos altitud se va independizando de estos medios y aparece en etapas seriales de otros medios, hasta formar bosques maduros en umbrías de montaña donde se conforman comunidades climácicas o maduras. En las montañas que nos ocupan el abedul marca el límite superior de aparición de los árboles, en su contacto con el piso subalpino.
Su madera es blanca y amarillenta y se trabaja fácilmente además de resultar un buen combustible y ser prácticamente imputrescible, por lo que se ha utilizado a menudo para conducciones de agua, recubrimientos e incluso para la escritura.