El molino
Los primeros molinos eran manuales, pero hasta nuestros días sólo han llegado los hidráulicos.
Por lo general no eran de un solo propietario, sino que los vecinos disponían de ellos por turnos. Había quienes poseían el derecho a un día de molienda y quienes se beneficiaban de varios molinos, lo cual hace suponer que se dedicaban a moler para otros a cambio de la llamada «maquia», un porcentaje de harina con la que se quedaba el molinero a cambio de su trabajo.
Desde mediados del siglo XVIII no han sufrido prácticamente cambios, salvo la sustitución del techo de «colmo» por el de «losa».
La aparición de los molinos eléctricos y la mecanización de las labores del campo los condenaron al abandono.
Al principio, la harina había que cribarla aparte, pues no la había en el propio molino. En un primer momento el grano se transportaba en «foles de cabra», que evitaban que se mojara cuando llovía. Ya en una etapa más tardía, el grano se llevaba en sacos, al igual que la harina.
1. Banzao 2. Canalella 3. Trabela 4. Volandeira 5. Piedra de asiento 6. Brandal |
7. Segorella 8. Verón 9. Eje 10. Pinas 11. Rodesno 12. Sapo |
13. Mesa 14. Aliviadera 15. Canal 16. Compuerta 17. Caja, bombo |