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No es posible encontrar una comarca más singular y diferente que la comarca de Os Ancares, situada en la frontera entre Galicia y León. La vida en ella transcurre vinculada inseparablemente al difícil y frondoso territorio que la define, con fuertes pendientes y una riqueza forestal sin igual, salpicado de infinidad de cientos de pequeños núcleos de población, más concentrados en la zonas montañosas y más extensos a medida que se suaviza la orografía; todos ellos próximos, cómo no, a las áreas de aprovechamiento agrícola y de silvicultura.
La comarca de los Ancares está situada entre las provincias de Lugo y León. Se trata de una frontera política y natural entre Galicia y la cuenca de El Bierzo.
Esta zona fue habitada por las tribus celtas que se refugiaron en las montañas huyendo del empuje de las legiones romanas. Vestigios de las luchas entre el Imperio Romano y los primitivos pobladores de estas tierras son la multitud de castros que aparecen en zonas altas salpicando la orografía de los Ancares.
La lejanía de las grandes urbes unida a lo intrincado de sus valles ha favorecido un aislamiento secular que ha permitido la supervivencia de unas tradiciones y de una arquitectura popular que casi han desaparecido en otras zonas del Norte de España. Las expresiones de arquitectura popular más características son las pallozas y los hórreos.
Las tradiciones populares se reflejan en las fiestas y romerías de los pueblos así como en la gastronomía. Todas las expresiones culturales de los Ancares tienen algo que ver con los modos de vida de las tribus prerromanas.
Esta comarca del noroeste posee un relieve montañoso compartimentado en valles surcados por ríos tributarios del Sil y del Miño. El paisaje es por tanto una sucesión de valles y montañas cubiertos por la vegetación propia de la España Atlántica con algunas influencias mediterráneas.
Dormir en el corazón del Parque Natural de los Ancares Gallegos, un área natural de gran valor medioambiental formada por numerosos picos unidos por escarpadas crestas, es un pequeño lujo al alcance de cualquiera. Un espacio natural excepcional para la práctica del senderismo de montaña.
El privilegiado enclave de este Hotel en Ancares lo convierte en ideal para el descanso, pero tambien para el senderismo, la caza, pesca...
El Albergue del Club Ancares, situado en plena Sierra del Parque Natural de Ancares, da acceso a las principales rutas de la zona y disfrutar de la montaña en plenitud.